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La felicidad no es unregalo, sino una conquista de la inteligencia y la conciencia. Para referir-nos al tema de la felicidad social, que entiendo como una suma de logros y bienestar generados por un grupo humano diverso que comparte insospechadamente, deseos intereses y necesidades comunes. La búsqueda de la felicidad se ha visto siempre como un fenómeno individual, algo que cada persona anhela y persigue, y a lo que puede acceder si piensa o ejecutaacciones determinadas.

Las personas, a diferencia de los demás seres vivos, tenemos la capacidad de no responder de forma automática al medio que nos rodea, porque ante cualquier situación podemos pensar serenamente y encontrar distintas posibilidades de respuesta. Alguna de ellas nos parecerá preferible y la elegiremos, pero nos conviene elegir bien porque renunciamos a las demás, que pueden ser mejores.

Esa capacidad humana de idear distintas posibilidades es la inteligencia, que dirige a otras facultades, como la imaginación o la memoria, para descubrir caminos nuevos en cada situación. Negarse a usarla, dejarse angustiar por los problemas que parecen no tener salida, es renunciar sin más a la posibilidad de ser feliz. Recurrir a ella, por contra, imaginar en cada situación difícil soluciones nuevas, sin plegarse ante lo que parece inevitable, es dejar abierta la puerta a la felicidad.

Es verdad que no cualquier salida es buena, y la fantasía creadora se distingue de la pueril en que propone soluciones imaginativas, pero de algún modo realizables. Eso es lo que nos permite diferenciar un ideal de vida feliz de una ficción descabellada. Lo inteligente es optar por el primero

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